lunes, 4 de junio de 2007

Iglesia Episcopal Puertorriqueña

Editorial

¡Felicidades!

Felicidades a la Asamblea Diocesana de la Iglesia Episcopal Puertorriqueña junto a su presidente, el Obispo David Andrés Álvarez, y a la Parroquia la Resurrección en Manatí y a su Rector Padre Dario Jimenez por sus cumpleaños número 100. No han sido los Cien Años de Soledad de García Márquez, sino Cien Años del Acompañamiento del
Espíritu Santo, de la presencia de la Iglesia a través de sus Obispos, diáconos, presbíteros y laicos. y de las celebraciones de cada Asamblea.
Después de estos 100 años fructíferos, los episcopales en Puerto Rico sabemos a dónde vamos. Ésto es bien importante. Pero también es importante saber de dónde venimos.
Por eso, la Comsión de la Revista Diocesana CREDO publica en esta edición la Breve Historia de la IEP (la primra parte) y la Historia de la Iglesia la Resucrrección. Ambas escritas por el historiador, profesor, seminarista Iván R. Buxeda.
En cuanto a la Asamblea Diocesana, estaban presididas desde sus comienzos por Obispos estadounidenses hasta que fue electo Mons. Francisco Reus, primer Obispo puertorriqueño, electo por la Iglesia Episcopal de Estados Unidos, y el primero en presidr la Asamblea, y su sucesor, Mons. David Álvarez, primer Obispo, electo por los mismos puertorriqueños, y el segundo presidente puertorriqueño en presidir la misma.
Por eso, reiteramos nuestra enhorabuena a la Asamblea y a la Parroquia La Resurrección en Manatí.

BREVE HISTORIA DE LA IGLESIA EPISCOPAL
EN PUERTO RICO

Parte 1

Por el Seminarista Iván R. Buxeda Díaz, M.A. en Historia
(En este artículo redacto algunas ideas sobre los orígenes de nuestra Iglesia y de la rica tradición que somos herederos. La historia de la Iglesia Episcopal en el Caribe no estaría completa, si no se menciona la aportación que tiene Puerto Rico al ayudar y desarrollar el anglicanismo en nuestra tierra. Además doy crédito a los tres mejores escritos sobre la Iglesia Episcopal que son: Padre Jorge Juan Rivera, Documentos históricos de la Iglesia Episcopal Puertorriqueña (Santo Domingo: Editora Lozana, 1983); Padre Víctor Burset, The First Fifty Years of the Protestant Episcopal Church in Puerto Rico. Tesis en Teología, General Theological Seminary, New York, 1957; y la Presb. Emilia Morales Vega, Desarrollo y trayectoria de la Iglesia Episcopal Puertorriqueña como diócesis autónoma en la comunión anglicana. Monografía en el Seminario Evangélico de Puerto Rico, 1992.)

Los comienzos del Anglicanismo en Puerto Rico pueden ser trazados al año 1869, cuando un grupo de súbditos ingleses, residentes del área de Ponce, relacionados al cultivo de la caña de azúcar, organizaron la primera iglesia no romana en una colonia española con el permiso otorgado por el gobierno español como “Acta de Culto Condicionado”. [1] Estas personas, Daniel Basanta, Charles E. Daly, George F. Finlay, John A. Finlay, Joseph Henna, William E. Lee, Peter J. Meanville, Thomas G. Solomons y G. V. Wiecher le escribieron al obispo anglicano de Antigua, W. W. Jackson.

Los anglicanos de Ponce le pidieron al obispo de Antigua el 27 de febrero de 1870 que nombrara un sacerdote que hablara español y le prometen $2,000 anuales para su sostén. La iglesia se organizó el 4 de junio de 1872 bajo la advocación de la Santisima Trinidad, bajo la jurisdicción de la Iglesia de Inglaterra y del obispo anglicano de la Diócesis de Antigua. El Rvdo. J. C. Du Bois, quien acompañó al obispo, asumió la tarea ministerial de esa congregación. La primera piedra del templo se colocó durante los días del 21 al 26 de enero de 1873. Los materiales fueron donados por la Reina Victoria de Inglaterra como un regalo a sus súbditos. El templo fue consagrado el 23 de enero de 1874. En 1874 se retiró el Rvdo. Du Bois y le sustituye el Rvdo. Alfredo Giolma a quien se le considera el primer rector de la parroquia. Luego le sustituyó el sacerdote catalán Zacarías Val Espinoza en 1875, quien estuvo en el cargo hasta 1884 y levantó una congregación que para el 1877 contaba con cuatrocientos miembros. Se estableció una escuela en la cual se enseñaba inglés y que gozaba de mucho prestigio en la ciudad de Ponce.. El Rvdo. Val Esponoza fue sustituido por el sacerdote Noel Branch, quien no hablaba español.

Al caer la República Española en 1874, comenzó un clima de intolerancia y de persecusión religiosa en las colonias españolas en América, pero la reina de Inglaterra logró que se permitiera seguir usando el templo de Ponce, pero con ciertas restricciones: se prohibía tocar la campana, no se podía abrir la puerta principal y no se podían celebrar misas en español. A pesar de todo esto, el obispo de Antigua continuó visitando la Parroquia para celebrar el rito de confirmación. La última visita del obispo a Ponce fue el 20 de abril de 1898.

Por otro lado, en la noche del 12 de septiembre de 1876 pasó por Puerto Rico el huracán San Felipe entre los muchos estragos que hizo en la isla, destruyó una iglesia que un grupo de creyentes protestantes había estado construyendo bajo el liderazgo de Johanes Waldemar Zaccheus en la isla Vieques, al este de Puerto Rico. En Vieques siempre hubo un grupo de protestantes debido a que en esa isla había muchos extranjeros.

Johanes Waldemar Zaccheus había nacido en Santa Cruz, pero desde 1865 residía en Vieques era viudo y tenía un hijo, hacía seis años que estaba dedicado a la labor misionera pero no era ordenado.

El gobernador español Gabriel de Baldrich autorizó a Zaccheus a establecer una escuela protestante en Vieques el 29 de octubre de 1870 para las familias de residentes ingleses. Posteriormente, el gobernador Simón de la Torre autorizó la celebración de cultos públicos y privados en Fajardo bajo la dirección de Zaccheus . [2] Zaccheus recibió la ayuda de la Sociedad Bíblica Americana con sede en Nueva York al recibir Biblias en inglés y en español y otra literatura. Para 1872, Zaccheus organizó iglesias en Fajardo, Luquillo y Naguabo. [3]

El 1 de noviembre de 1880, se fundó la congregación en la isla de Vieques en el poblado de Isabel Segunda y estaba formada por negros libertos, metodistas, moravos, bautistas y anglicanos que habían emigrado de las Islas Vírgenes posterior a su emancipación en 1834 y estaban vinculados al sector de la caña de azúcar. Vieques era visitada frecuentemente por los obispos anglincanos que venían a ofrecer sus servicios religiosos en la Parroquia de la Santísima Trinidad de Ponce.

En 1898, Estados Unidos invadió a Puerto Rico durante la Guerra Hispanoamericana. La jurisdicción eclesiástica de Puerto Rico pasó del Obispo de Antigua a la Iglesia Episcopal Norteamericana. En 1901, se organizó el Distrito Misionero de Puerto Rico. En 1902, se consagró a nuestro primer obispo James H. Van Buren, quien fue encargado de la misión episcopal en Cuba.


El primer misionero episcopal que llegó a Mayagüez, ciudad al oeste de Puerto Rico fue David W. Bland en 1905, los primeros oficios se ofrecieron en inglés en casas privadas. La primera eucaristía en español se celebró el 26 de de mayo de 1905.
1. L. M. Haygwout, “La iglesia más antigua no romana en los dominios de España” en E. F. García (Ed.) El libro de Puerto Rico (San Juan: El libro azul Publ. Comp., 1923); J. L. Santiago Cabrera “Cómo la religión evangélica hizo su aparición en Puerto Rico en el año 1860”, Puerto Rico Evangélico, XII, 10 de diciembre, 1923.
[2]. Ángel L. Gutiérrez, Evangélicos en Puerto Rico en la épcoa española (Guaynabo: Editorial Chari, 1997), p. 40.

[3]. Ibid., p. 45.

R.HISTORIA DE LA PARROQUIA LA RESURRECCIÓN MANATÍ, P. R. Por Iván R. Buxeda Díaz, Ph. D. C., M. Div. * El primer dato que encontramos sobre la fundación de la Parroquia La Resurrección en el Barrio Cantera de Manatí ocurre durante el episcopado Del Rvdmo. Charles B. Colmore de 1913 a 1947. Para 1918, el Obispo Colmore hizo la siguiente descripción de la Iglesia la Resurrección: "Esta Misión no es solamente la más nueva, sino la más próspera que tenemos entre la población puertorriqueña. Está situada en un distrito rural donde no existe otra fuente spiritual, y la gente del área acude como manada a la Iglesia de la Resurrección, cada vez que se ofrecen servicios religiosos". "La construcción de la Iglesia está fabricada de hormigón y con la exceptción del regalo de alguno de sus muebles, la obra representa la ardua y sacrificada labor del misionero y su esposa. Ella es una enfermera graduada muy capacitada. Su labor de gran valor es una bendición de Dios a la comunidad. No hace mucho esas personas tan dedicadas han conseguido y han equipado un pequeño edificio anexo al suyo el cual siempre está lleno de niños y adultos y se utiliza como una escuela nocturna, un dispensario y una sala de lectura". "Debemos establecer más misiones de esta índole entre las comunidades donde no existan otras fuentes para necesidades espirituales". 1Los fundadores de la Parroquia la Resurrección fueron el Rvdo. Juan F. Droste ("Jan") y su esposa María, ambos de origen holandés, quienes pertenecían a la Iglesia Reformada Holandesa como misioneros independientes, pero fueron recibidos en la Iglesia Episcopal por el obispo James H. Van Buren. Cuando se inauguró el Hospital San Lucás en Ponce, en octubre, 1907, su primer director médico fue el Dr. Carl Vogel y el primer capellán fue el Rvdo. Juan F. Droste, y María trabajaba como enfermera. Para 1912, los Droste ambandonaron el Hospital y se establecieron en una finca de piña y cocos, localizada en el Barrio el Coto de Manatí. 2El 16 de abril, 1914, el Obispo Colmore autorizó la construcción de una capilla más amplia construida en cemento y que podía acomodar 150 personas. La necesidad de una escuela en el barrio el Coto era muy grande. En 1915, el Rvdo. Arthur R. Gray, D.D. visitó a Puerto Rico y a su retorno a Estados Unidos escribió un libro The New World. Este libro describía las necesidades de las personas pobres en las zonas rurales de nuestro país. Alguno grupos de estudio de la Iglesia Episcopal Estadounidense leyeron el libro yaportaron $1,000.00 para la construcción de la escuela que comenzó en 1916 como una escuela-orfanato para los niños pobres. En 1921, la escuela recibió a niños (as) que asistían al programa de educación cristiana de la Parroquia. Por otro lado, la Misión episcopal en el Barrio Barahona en Morovis comenzó a iniciativa del P. Droste con la ayuda del Rvdo. P. Esteban Reus García. Además, se estableció una nueva misión en el Barrio Yeguada de Vega Baja. 3 Los Droste asumieron los gastos de la construcción de la nueva mission de Vega Baja. Construyeron un edificio de madera junto con toda la propiedad y el solar lo regalaron a la Iglesia Episcopal Puertorriqueña. A través del tiempo la Parroquia la Resurrección ha sido un faro de luz espiritual para miles de herman@s de nuestra nación puertorriqueña.· El autor es postulante a Órdenes Sagradas y profesor de Historia de Puerto Rico y EE. UU. * Bibliografía suprimida por razones de espacio, aunque disponible a su solicitud.1. Jorge J. Rivera Torres, Documentos históricos de la I.E.P., Vol. I (Santo Domingo: Editora Lozano, 1983), p. 52.2. Víctor Burset, The First Fifty Years of the Protestant Episcopal Church in Puerto Rico. Tesis de M. Div. The General Episcopal Seminary, New York, 1957, p. 76.3. Rivera Torres, Op. Cit., p. 53.